Señoras que echan de menos.

A veces no hay dolor más fuerte que el no producido, el no sentido y el no vivido. Entonces, es cuando uno se da cuenta de que lo que hace daño no es la angustia, sino el vacío. El hueco de las conversaciones nunca habladas cuando sin querer te viene a la memoria "eseprecisomomento". [Conversaciones que hacen falta].
El hueco sin rellenar de ese beso no dado, con una cantidad de saliva justa, necesaria y respiración acompasada, que seguro sabe a éxtasis. A veces es un hueco de abrazo el que se siente, otras de simples palabras.

Algo que debería estar y se fue. [y que duele].